Los Angeles, 1949. El despiadado rey de la mafia, Mickey Cohen (Sean Penn) lleva la batuta en su ciudad, cosechando los sucios beneficios de las drogas, las armas, la prostitución y de todas las apuestas que se hagan al oeste de Chicago.
Todo lo hace bajo la protección, no sólo de sus matones a sueldo, sino de la policía y de los políticos bajo su control. Ademas de intimidar incluso al policía más valiente.
El Departamento de Policía de Los Angeles, encabezado por el Sargento John O’Mara (Josh Brolin) y Jerry Wooters (Ryan Gosling), que aunaran sus fuerzas para intentar descuartizar el mundo de Cohen.